Te contamos la historia del menjunje que enloquece a las masas
En la coqueta localidad de Concepción del Uruguay, allá por el año 1923, en una cocina sucia, el mecánico José “Tuerca Gorda” Gonzales dio a luz una bebida “deliciosa, refrescante y loca, loquísima”. Su camarada “Tornillo” Mancuso le dio un nombre y le ideó un logotipo. Querían venderla en la cancha y tomarla con whisky. Pusieron un pasacalle frente al taller del Tuerca Gorda, que invitaba a los transeúntes a “Revelarse contra el sistema y flashear copado”. Por esas épocaba vendían un promedio de siete gaseosas diarias. Comenzaron a anunciarse en el boletín de la capilla del barrio como “Más salvadores que Jesús y que Salvador Bilardo, aunque todavía no nació y no sabemos quién es”. Para esas épocas el Pueblo, subyugado desde siempre, comenzaba a saberlo.
Volvamos un momento sobre Tornillo, sobre su inspiración al momento de la creación del nombre de la bebida que la sociedad toda consumiría con loco fervor hasta el fin de la humanidad: Mansa Cola. La vida personal de Tornillo ha sido siempre objeto de innumerables y variadas especulaciones. La mayoría de los estudiosos del tema coinciden en que el nombre se le habría ocurrido mientras la pispeaba a su hermana bañándose, y, sobre todo se basan, a la hora de afirmar esto en el hecho de que la botella tiene la forma de una mujer en cuatro patas juntando un jabón, la tapa, sugestivamente, está ubicada en los cuartos traseros de la figura femenina. Según testimonios de la época, el primer nombre que el Tornillo propuso “Loco, mi hermana me gusta mucho, demasiado, la quieroooo (esto último suponemos que en tono bastante franchelesco)”.
Ahhh, pero esa gaseosa loca, con refrescante gustito a taller, entrañas revueltas, choripán y pasados turbios que envalentonaba a las multitudes era buenísimo. Clavarse Mansa Cola en la vereda era lo más top de lo top. O como se decía en por esos tiempos, pituquísimo.
Para 1936, la gaseosa se vendía en casi toda la provincia de Entre Ríos y el Sur de Corrientes. Tenían trabajando para ellos 48 monos entrenados. En 1937, en una reunión de fin de año los monos se asesinaron entre sí en una hecatombe de sangre y heces.
Curiosidades sobre la gaseosa:
- 647 fallecieron trágicamente en un accidente de surf sobre tatu mulita en el Mansa Cola Fest de 1964. Luego de eso los mansacoleros decretaron 700 días de feriado en todo el litoral.
- La gaseosa tiene un culto oficial, presidido por el Pirata Bermúdez.
- Un chabón se clavó 38 colas en un día y terminó re fisura.
- Una vuelta le dieron Mansa Cola a un perro y ahora es presidente de Méjico.
- La edición Reforma Constitucional venía con la forma de Chacho Alvarez.
- Un Chabón, escribiendo un artículo sobre la gaseosa se convirtió al Mansacolismo, y ahora se llama Chuchufío y se casó con su abuela.
En la coqueta localidad de Concepción del Uruguay, allá por el año 1923, en una cocina sucia, el mecánico José “Tuerca Gorda” Gonzales dio a luz una bebida “deliciosa, refrescante y loca, loquísima”. Su camarada “Tornillo” Mancuso le dio un nombre y le ideó un logotipo. Querían venderla en la cancha y tomarla con whisky. Pusieron un pasacalle frente al taller del Tuerca Gorda, que invitaba a los transeúntes a “Revelarse contra el sistema y flashear copado”. Por esas épocaba vendían un promedio de siete gaseosas diarias. Comenzaron a anunciarse en el boletín de la capilla del barrio como “Más salvadores que Jesús y que Salvador Bilardo, aunque todavía no nació y no sabemos quién es”. Para esas épocas el Pueblo, subyugado desde siempre, comenzaba a saberlo.
Volvamos un momento sobre Tornillo, sobre su inspiración al momento de la creación del nombre de la bebida que la sociedad toda consumiría con loco fervor hasta el fin de la humanidad: Mansa Cola. La vida personal de Tornillo ha sido siempre objeto de innumerables y variadas especulaciones. La mayoría de los estudiosos del tema coinciden en que el nombre se le habría ocurrido mientras la pispeaba a su hermana bañándose, y, sobre todo se basan, a la hora de afirmar esto en el hecho de que la botella tiene la forma de una mujer en cuatro patas juntando un jabón, la tapa, sugestivamente, está ubicada en los cuartos traseros de la figura femenina. Según testimonios de la época, el primer nombre que el Tornillo propuso “Loco, mi hermana me gusta mucho, demasiado, la quieroooo (esto último suponemos que en tono bastante franchelesco)”.
Ahhh, pero esa gaseosa loca, con refrescante gustito a taller, entrañas revueltas, choripán y pasados turbios que envalentonaba a las multitudes era buenísimo. Clavarse Mansa Cola en la vereda era lo más top de lo top. O como se decía en por esos tiempos, pituquísimo.
Para 1936, la gaseosa se vendía en casi toda la provincia de Entre Ríos y el Sur de Corrientes. Tenían trabajando para ellos 48 monos entrenados. En 1937, en una reunión de fin de año los monos se asesinaron entre sí en una hecatombe de sangre y heces.
Curiosidades sobre la gaseosa:
- 647 fallecieron trágicamente en un accidente de surf sobre tatu mulita en el Mansa Cola Fest de 1964. Luego de eso los mansacoleros decretaron 700 días de feriado en todo el litoral.
- La gaseosa tiene un culto oficial, presidido por el Pirata Bermúdez.
- Un chabón se clavó 38 colas en un día y terminó re fisura.
- Una vuelta le dieron Mansa Cola a un perro y ahora es presidente de Méjico.
- La edición Reforma Constitucional venía con la forma de Chacho Alvarez.
- Un Chabón, escribiendo un artículo sobre la gaseosa se convirtió al Mansacolismo, y ahora se llama Chuchufío y se casó con su abuela.
...................................por Chuchufío
(El periodista antes conocido como James Voligoma)
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